Ruta fácil para hacer con niños en Llanes

Hemos hecho una ruta muy fácil con las niñas el fin de semana para Nacimiento Río Cabraconocer el nacimiento del Río Cabra en el Valle Oscuro, muy cerquita de Llanes y de nuestra casa rural Primorías Boquerizo.

  • Distancia 3km ida y vuelta.
  • Dificultad baja.
  • Apta para niños

Mañana de sábado. Es invierno y, después de semanas de lluvia, tenemos un día soleado y radiante. Apetece aprovechar las horas de sol, respirar aire puro y disfrutar de la naturaleza que nos rodea.

Decidimos ir a hacer la ruta del Nacimiento del Río Cabra. Más que una ruta es un paseo que forma parte de la Ruta de los Colores, en el Valle Oscuro. El paseo se inicia en el pueblo de La Borbolla, pertenece al concejo de Llanes, Asturias (entre nuestras casas rurales de Boquerizo y Llanes).

Una vez que llegamos a La Borbolla no tenemos ningún problema en localizar la senda, está perfectamente señalizada. Dejar el coche es otro tema, no hay ninguna zona preparada pero los vecinos nos lo ponen fácil indicándonos los sitios donde aparcar.

El camino es de tierra y junto con los días de lluvia hace que éste nos lo encontremos un poco más embarrado de lo habitual. El olor a eucalipto lo invade todo y nos acompaña mientras bajamos hacia el Río, que se escucha de fondo.

 

En seguida se dejan atrás los eucaliptos y se llega al Río. De aquí en adelante el agua, los alisos, los castaños, los avellanos, el musgo, los molinos y las piedras serán los únicos protagonistas.

Llegado al Río, y dejando atrás el primer molino que nos encontramos (recientemente restaurado para uso privado), el camino se estrecha y se convierte en sendero, siempre acompañado por el agua.

No sé si será por la época del año o por la lluvia caída en estas fechas, el sonido, el olor, el color…todo nos hace sentir que nos encontramos inmersos en un cuento. Parece que detrás de cualquier piedra cubierta de musgo o debajo del puente que nos invita a cruzar el Río nos vaya a aparecer algún trasgu o alguna xana. Es realmente mágico. Las niñas pasaron un muy buen rato buscándolos entre los árboles.

Antes de llegar a la cueva de donde emana el agua pasamos por varios molinos en ruinas. Una antigua piedra de molino hace las veces de mesa, otra nos facilita el paso por encima de los canales que algún día llevaron el agua a las ruedas de molino.

En la puerta de la cueva la temperatura baja, el sol no llega por ninguna parte, la humedad se mastica, las piedras están camufladas en abrigos de musgo y se convierten en una pista de patinaje.

Estamos solos.

Un paseo sin dificultad y corto que sin embargo nos adentra en un paisaje profundo y auténtico.  Sin duda hemos disfrutado muchísimo, repetiremos seguro. Y por supuesto las niñas han acabado mojadas saltando de piedra en piedra, no podía ser de otro modo (recomendable llevar ropa y calzado de cambio).

Si os surgen dudas no dejéis de poneros en contacto, comentando en el blog o a través de nuestra web www.primorias.es

Por cierto, si encontráis una tapa de una cámara Olympus es mía.